Lic. Ed. Pool César Ortiz Sandoval
Retirar al estudiante de la clase, como solución más inmediata al comportamiento disruptivo, es una práctica muy antigua, pero en realidad esta “solución” ¿les resuelve el problema? ¿El estudiante mejora su comportamiento luego de ser expulsado?
Primero hay que definir el término “Disruptivo”. Se trata de
problemas que interrumpen una actividad o proceso, y que impiden su desarrollo
normal. Lo más común es por ejemplo, el constante murmullo que se escucha en el
aula durante el desarrollo de la sesión, y que crea malestar en el docente y un
impacto negativo en el aprendizaje de los demás estudiantes. Otros
comportamientos disruptivos podrían ser: Desobedecer las indicaciones del
profesor, desafiar la autoridad docente, levantarse y moverse por el aula,
interrumpir con bromas o risas exageradas, pasividad, desinterés, etc.